Las remesas enviadas por connacionales desde el extranjero registraron una fuerte caída del 16.2 % en junio de 2025, en comparación con el mismo mes del año anterior. Se trata de la mayor contracción mensual en más de una década, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico).
Durante junio, el país recibió 3,984 millones de dólares, una cifra considerablemente menor a los 4,755 millones enviados en junio de 2024. Este desplome prende las alertas, ya que las remesas representan una de las principales fuentes de ingreso para millones de familias mexicanas, especialmente en estados como Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Oaxaca y Nayarit.
¿A qué se debe la caída?
Expertos atribuyen esta baja a varios factores combinados:
- Enfriamiento económico en Estados Unidos, donde reside la mayoría de los migrantes mexicanos.
- Mayor inflación y aumento del costo de vida que limita la capacidad de ahorro y envío de dinero.
- Cambios en las políticas migratorias y laborales, que han afectado el flujo de empleo para trabajadores migrantes.
Impacto local
En Nayarit, muchas comunidades dependen directamente de las remesas para cubrir gastos de vivienda, educación y salud. Una baja de esta magnitud podría provocar un freno en el consumo local y aumentar la presión sobre los gobiernos estatales y municipales para generar apoyos económicos.
Panorama general
A pesar del retroceso en junio, el acumulado del primer semestre de 2025 muestra una caída moderada de alrededor del 4 %, lo que indica que este desplome podría tratarse de un comportamiento atípico o temporal. Sin embargo, los analistas advierten que, si la tendencia se mantiene, el impacto económico será considerable en el cierre del año.